- Las gomas de los wipers
Como muchas cosas en el mundo, las gomas de los wipers se degradan con el tiempo. A medida que sus superficies se desgastan, el plástico queda expuesto y, aunque aparente que las escobillas siguen funcionando, es posible que estén causando daños invisibles y debilitando gradualmente el parabrisas. Por eso, nuestro consejo es cambiar las escobillas, por lo menos, una vez al año.
Para saber más sobre cómo mantener tus wipers en buen estado, visita: https://plavica.com/la-importancia-de-los-wipers-cada-cuanto-debo-cambiarlos.
- Donde te estacionas
Además de no dejar tu vehículo estacionado en un lugar donde le dé directamente el sol al parabrisas, debes evitar estacionarte debajo de los árboles siempre que sea posible. Pensarás que estamos hablando de árboles con frutos, como un árbol de mangó o una palma de coco, pero no. Estacionarse debajo de un árbol podría atraer la atención equivocada de pájaros y convertir tu parabrisas en un objetivo para sus excrementos. Sí, sus excrementos. Los excrementos de pájaros tienen un alto contenido de ácido úrico, por lo que pueden causar manchas en el parabrisas si se dejan endurecer. Además, tu parabrisas puede dañarse si los excrementos endurecidos requieren un poco de esfuerzo para limpiarse. Así que ¡ojo con donde estacionas!
- La limpieza inadecuada
La limpieza inadecuada de los cristales de tu auto puede dañarlos. Te preguntarás: “¿Qué tan complicado puede ser limpiar un cristal si lo único que se necesita es una toalla, agua y jabón?” Pues, he ahí el error. Uno de los errores más comunes en la limpieza de los cristales de auto es el uso de toallas. Usar toallas para lavar o secar el parabrisas puede parecer correcto, pero las toallas rayarán la superficie de este.
Para limpiar correctamente los cristales de tu auto, solo necesitas dos telas de microfibra (una para lavar y otra para secar). La microfibra es ideal para limpiar tu cristal, ya que es lo suficientemente suave y lisa para evitar rayones.
OJO: Ten cuidado con los productos de limpieza que contienen amoníaco, ya que este químico dejará rayas en tu parabrisas que pueden provocar deslumbramiento mientras conduces. El amoníaco también es particularmente dañino para los vidrios polarizados. Así que lo mejor es evitarlo a toda costa.
- Tus viajes diarios
Independientemente de cuán diligente seas con el mantenimiento de tu parabrisas, tus viajes diarios inevitablemente causarán algo de desgaste en este. Así que siempre debes estar pendiente de grietas y astillas. Si notas una grieta o astilla en tu cristal, debes repararla lo antes posible para que no se convierta en un problema mayor.
En Plavica, pensamos en tu seguridad y en la de tu familia. Si notas una grieta en tu cristal o necesitas un reemplazo, llama al (787) 622-2020 y coordina tu cita hoy. Si no puedes llegar a nosotros, nosotros llegamos a donde ti con nuestro programa Plavica llega a tu casa.